Elogio al horizonte del Cantábrico
- Urszula Skwarek & Eric B.M.T.E.A.R.O + Arrieta
- 9 mar 2015
- 2 Min. de lectura
A nadie sorprenderá contemplar los parentenscos encontrados a lo largo de la costa del norte de la Peninsula Ibérica. Aún así, por si alguno todavía no las conoce, os las contamos.
Trás dejar vascongadas, como las siguen llamando en las provincias vecinas, recorremos la costa Asturiana donde hacemos noche en su preciosa villa, Llanes.
Es un hermoso pueblo medieval, pero por sacar algún defecto quizás le falte color, eso debió de pensar Agustin Ibarrola, nuestro gran artista, pintor de la naturaleza. Autor entre otros de ''El bosque de Oma'' (Vizcaya) y ''El bosque de los totems'' (Salamanca), aqui tiene sus ''Cubos De La Memoria''

Siguiendo por la costa, concretamente en Gijón, podremos apreciar la hermosa escultura de nuestro afamado escultor Eduardo Chillida.

Son muchas y odiosas las comparaciones entre Gijón y San Sebastián, gran playa, barandilla blanca y buenos lugares donde comer.
Si Donosti tiene el ''Peine del viento'', Gijón tiene el ''Elogio del Horizonte''.
Debido al volumen y la forma de la estructura, no es tan bello el verlo como el apreciar el eco producido por el sonido del oleaje en sus paredes. Grande Chillida!

Tampoco hemos podido evitar fijarnos que en las tiendas de souvenir no paran de aparecer los ''lauburus'', (en euskera: cuatro cabezas) , que no solo los añaden como otro tretrasquel más, sino que encima no les cambian la nomenglatura vasca!!
Aunque ya hablaremos de ello más adelante!
Nuestra anecdota más bonita, por otro lado la encontrariamos lejos de la costa simplemente haciendo la compra en una carnicería.
Los Arrieta de Oviedo
En la carnicería de la Calle del Peso trabajan los Arrieta - una generación tras otra intentando mantener el legado de sus ancestros.
La historia de esta familia, se remota hasta los finales del s. XIX, cuando el bisabuelo del actual dueño vino a la villa de Luanco en la costa Asturiana. Como nos cuenta el dueño: ''Él , era un ballenero vasco que pasó toda su vida dedicado al mar para hacer algo de fortuna.
En esta pequeña localidad nació el abuelo del carnicero. Tras un tiempo, decidieron mudarse a Oviedo donde abrieron su primera tienda de carnicería y charcutería en 1903.


Al contarle al dueño que yo me apellidaba ''Arrieta'', me pidio el D.N.I para comfirmarlo.
Cual fue su sorpresa al responderle que éste, era ni más ni menos, que mi octavo apellido.
(el dueño del local entre risasa)-Joder...como sois los vascos! Pues va a ser verdada lo de los apellidos!
Lo que nos sorprendió fué, que con tanta tradición a sus espaldas y llevando como nombre el negocio familiar, no supieran el significado de este.
Tanto para el como para vosotros, ahí lo dejo:
ARRIETA = Pedregal ( arri, opcionalmente harri - piedra + sufijo plural -eta )
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